Es muy importante conocer cuáles son las urgencias dentales más comunes y, sobre todo, cómo actuar correctamente.

Dolor de muelas

Una de las urgencias dentales por excelencia. De manera repentina, empiezas a sentir un dolor de muelas especialmente intenso y constante que, además, se acompaña de episodios en los que la intensidad del dolor aumenta. Lo más común es que este dolor se deba a una caries.

Pide cita con tu dentista cuanto antes. Éste debe examinar la pieza dental, determinar la causa del dolor y pautar un tratamiento.

Mientras acudes al dentista… Consulta con tu médico la posibilidad de tomar  analgésicos o antiinflamatorios. Eso sí, nunca tomes ninguna medicación sin la prescripción del médico o del odontólogo. Además, evita los alimentos muy fríos, calientes, duros o dulces y aplica frío en la zona de la mejilla donde está la muela que te duele. Por último, no presiones la zona. Es decir, no te tumbes sobre ese lado de la cara, por ejemplo.

Pérdida de un diente tras un golpe

La pérdida de un diente se puede producir haciendo deporte, en una caída accidental, uun accidente de coche o moto… Si la pérdida del diente ha sido total, es posible que sangres mucho, así que mantén la calma.

Acude al dentista cuanto antes: este caso no puede esperar. Cuanto más rápido acudas, más posibilidades habrá de reimplantar el diente perdido.

Mientras acudes al dentista… Para que el implantólogo pueda volver a colocar la pieza dental perdida es necesario que busques el diente. Cuando la hayas encontrado, llévala a la consulta, pero no la limpies ni manipules su raíz. Hay tres formas diferentes de actuar con la pieza dental antes de llegar a consulta:

1. Coloca el diente en el alveolo (orificio en el que estaba) y pon una gasa entre los dientes para que puedas morderla y que la pieza se mantenga en su sitio. Eso sí, ten cuidado de no tragártela

2. Introduce el diente dentro de la boca, es decir, debajo de la lengua o a un lado. En este caso, también tienes que tener cuidado de no tragártelo

3. Sumerge el diente en un vaso de leche fría (de la nevera).

Fractura parcial de un diente

Al igual que en el caso anterior, la fractura se ha podido producir haciendo deporte, en una caída accidental,  un accidente de coche o moto o masticando un alimento muy duro

Acude al dentista lo antes posible, este caso tampoco puede esperar. Cuanto antes acudas, más probabilidad habrá de reconstruir la pieza dental original.

Mientras acudes al dentista… Para reconstruir la pieza dental, también hay que intentar localizar y recoger el trozo de diente que se haya desprendido. Una vez encontrado se debe introducir en un recipiente con leche fría de la nevera. Y, además, aplicar frío en la zona de la cara donde está el diente para contener la inflamación.

Absceso

Un absceso es una infección e inflamación del tejido del organismo caracterizado por la hinchazón y la acumulación de pus. Tiene un origen infeccioso, ya que se produce cuando las bacterias penetran en el diente debido a una abertura provocada por una caries o una pieza dental rota o astillada. Esto da lugar a una fístula en la encía, que es un bulto por el que supura el pus provocado por la infección.

Acude a tu dentista para que te recete antibiótico. Además de curar la infección se debe solucionar la causa que la originó.

Mientras acudes al dentista… Puedes visitar la consulta del médico para que te recete antibiótico.

Cuerpo extraño atrapado en un diente

Esto puede haberte pasado comiendo o después de haber manipulado un objeto con los dientes —algo que nunca se debe hacer—. De repente, sientes que tienes un cuerpo extraño entre ellos.

Este caso puede que no requiera la ayuda de un profesional. Pasa la seda dental cuidadosamente, para no causar daños en la encía, e intenta sacarlo. No utilices bajo ningún concepto un objeto punzante o cortante para intentar extraerlo. Si con esto no puedes, acude al dentista.

Mientras acudes al dentista… No hace falta que sigas unas indicaciones específicas además de lo que te hemos contado. Este caso no reviste gravedad.

Heridas debidas a la ortodoncia

Este tipo de urgencias son muy frecuentes cuando se llevan brackets y alambres. Lo más habitual es que parte del aparato se caiga o se rompa y haya un alambre desprendido que se clava en encía, lengua o mejilla.

Tanto si el aparato te causa molestias como si no, llama a tu ortodoncista para concertar una cita. Aunque no te duela, debes tener en cuenta que con un bracket o alambre despegado la ortodoncia no ejerce la eficacia adecuada.

Mientras acudes al dentista… Si tienes dolor o molestias, cubre la punta del alambre con un pequeño trozo de algodón o gasa.

Cualquiera que sea la situación, ésta va a requerir que seas tú siempre el primero en actuar. Puede que soluciones el problema por ti mismo o que, en caso contrario, necesites ayuda profesional. En cualquier caso, tu reacción durante los primeros minutos es, en muchos casos, determinante.

Por este motivo, es recomendable estar siempre preparado para afrontar este tipo de incidentes e intentar prevenirlos, en la medida de lo posible. Para ello, lleva a cabo una buena higiene bucal, sigue una dieta sana y equilibrada, utiliza protectores bucales cuando hagas deporte e intenta ser precavido. Es decir, evita las riñas o peleas y utiliza el cinturón de seguridad en todos tus desplazamientos.