Las muelas del juicio son como esos invitados inesperados que llegan tarde a la fiesta y no siempre son bien recibidos. Aunque su aparición es completamente natural, a menudo generan dudas, molestias e incluso miedos. Si estás en esa etapa en la que estas muelas están dando señales de vida o simplemente quieres entender mejor de qué se trata, aquí te lo explicamos todo de manera sencilla.
¿Qué son las muelas del juicio y por qué se llaman así?
Las muelas del juicio, también conocidas como terceros molares, son los últimos dientes en aparecer en tu boca. Generalmente surgen entre los 17 y los 25 años, una edad en la que, teóricamente, ya deberías tener algo de «juicio«. De ahí su peculiar nombre. Estas muelas son un vestigio de nuestros ancestros, quienes necesitaban una mandíbula más grande para triturar alimentos duros y crudos. Con el tiempo, nuestras dietas cambiaron y nuestras mandíbulas se hicieron más pequeñas, dejando menos espacio para estos dientes.
¿Por qué las muelas del juicio causan problemas?
El principal problema de las muelas del juicio es la falta de espacio en la boca. Cuando intentan salir, pueden quedar atrapadas o «impactadas», lo que significa que no logran emerger completamente o lo hacen en una posición incorrecta. Esto puede causar dolor, inflamación e incluso infecciones. Además, las muelas del juicio pueden empujar a otros dientes, desalineando tu sonrisa o generando presión.
En algunos casos, estas muelas salen sin problemas y se integran perfectamente en tu dentadura. Pero no siempre es así, y cuando generan molestias, la extracción suele ser la mejor solución.
¿Cómo saber si necesitas quitártelas?
No todas las muelas del juicio necesitan ser extraídas. Si no causan dolor, infección ni afectan a otros dientes, probablemente puedas conservarlas. Sin embargo, hay signos que indican que podrías necesitar una extracción:
- Dolor persistente en la parte trasera de la boca.
- Inflamación o enrojecimiento en las encías.
- Dificultad para abrir la boca o masticar.
- Caries en las muelas del juicio o en los dientes vecinos.
Un dentista o cirujano oral, como los nuestros, son quienes pueden evaluar tu situación mediante una revisión y radiografías.
¿Qué pasa si tienes que quitártelas?
Si llega el momento de decirles adiós a tus muelas del juicio, no te preocupes. Aunque la idea de una extracción dental puede sonar intimidante, es un procedimiento muy común y seguro. La intervención se realiza con anestesia local, y en casos más complejos, se puede usar sedación.
El proceso de recuperación puede variar, pero en general, deberás tomarlo con calma durante unos días. Seguir las indicaciones de tu dentista, como evitar alimentos duros y mantener una buena higiene bucal, es clave para una recuperación rápida y sin complicaciones.
¿Necesitas tratamiento para las muelas de juicio en Gijón? Podemos ayudarte
Las muelas del juicio son una parte natural de tu desarrollo, pero no siempre se quedan para siempre. Si tienes dudas o molestias, lo mejor es consultar con nuestros dentistas en Gijón para tomar la decisión más adecuada. Recuerda que cada boca es diferente, y lo que funciona para alguien más puede no ser lo ideal para ti.
Así que, si tus muelas del juicio están dando guerra, no te angusties. Con el cuidado adecuado y la ayuda de un buen dentista para tu cirugía oral en Gijón, podrás resolver cualquier problema y mantener tu sonrisa sana y hermosa.