Tenemos 32 dientes, 16 arriba y 16 abajo y de su orden y función, dependen la belleza de la sonrisa, la pronunciación y masticación para una alimentación correcta.

Cuando falta un diente se producen muchos cambios:

  • La estética se ve alterada, perdemos simetría en las arcadas dentales, la mejilla y el labio se hunden y los dientes se desvían hacia el lado en el que falta la pieza dental. La sonrisa pierde su armonía y belleza.
  • La pronunciación de las palabras, que precisan de un apoyo dentario para la lengua, está modificada. Al hablar pueden aparecer silbidos y también escaparse la saliva.
  • La digestión puede verse perjudicada ya que los alimentos no se trituran correctamente y el bolo alimenticio no se mezcla con la saliva correctamente.

Cuando nos falta un diente tendemos a masticar por el otro lado. Esto provoca asimetría de función que puede derivar en alteraciones musculares, óseas y articulares; en especial si el paciente es bruxista. Si además es una persona joven, los huesos de la cara y los dientes se desarrollarán más en el lado de mayor función.  Además las fuerzas masticatorias no se reparten adecuadamente por lo que los dientes que quedan sufren se desgastan más.

Lo mejor es que nos llames, estaremos encantados de aclararte todas tus dudas y encontrar la mejor solución para tí