Las encías retraídas son un problema que puede afectar la salud bucal de las personas. Además de afectar la estética de la sonrisa, puede ser un síntoma de una enfermedad más grave. La retracción gingival es uno de los casos más comunes que atienden los odontólogos en España.
A pesar de que a primera vista las encías retraídas parecen tener pocos efectos negativos, lo cierto es que puede provocar la caída de los dientes. Las causas de su aparición pueden ser variadas, al igual que las soluciones. Hay que realizar un estudio para determinar su origen y así establecer un tratamiento eficaz.
Al ser una de las clínicas dentales más reconocidas de Gijón, en Palomero hemos decido ampliar tu información sobre las encías retraídas. Nuestro objetivo es que puedas identificar a tiempo los síntomas, y de esta manera resolver el problema antes de que se convierta en algo más peligroso.
¿Qué son las encías retraídas?
Antes de conocer las soluciones, primero hay que aclarar con exactitud qué significa tener encías retraídas. Es principalmente una patología en la que el tejido gingival se desgasta. Esto produce la manifestación de la raíz diente. Las personas que lo padecen notarán que sus piezas dentales se ven más grandes.
Las piezas dentales afectadas serán más vulnerables a la placa bacteriana, por lo que su falta de tratamiento puede ocasionar infecciones en los tejidos externos e internos. Entre la población de riesgo están las personas de 18 años en adelante. Es poco común en niños, aunque no puede descartarse.
Una vez que el tejido se retrae, no puede volver a regenerarse. En este punto, la cirugía de encías será un procedimiento de gran ayuda; aunque el profesional es quien determinará si este método es el correcto para el caso del paciente.
¿Cuál es el origen de las encías retraídas?
Los factores que causan la aparición de las encías retraídas son múltiples y variados entre sí. Igualmente, las complicaciones de salud provocadas por la falta de tejido son extensas. Lo primero que hay que saber es que la correcta higiene bucal es fundamental cuando se sufre de esta afección.
Cepillarse evita la acumulación de bacterias y sarro en las encías, las cuales agravan el desgaste gingival. Entendiendo esto es fácil suponer que uno de los orígenes de las encías retraídas es el exceso de microorganismos dañinos alrededor de las piezas dentales.
El sarro progresivamente va separando el diente de la encía. La dura capa blanquecina va aumentando en tamaño, creando así problemas que van desde la inflamación y enrojecimiento del tejido, hasta la aparición de cálculos dentales. Otros orígenes de las encías retraídas son:
Técnica de cepillado inadecuada
Dañar la encía con un cepillo dental es una de las causas más comunes de su retraimiento. Muchas personas son agresivas a la hora de limpiar sus dientes, llegando incluso a provocar sangrado. Cuando esta situación se repite por un largo periodo de tiempo, el tejido comienza a desgastarse.
Generalmente, la pieza afectada es el canino o el colmillo, pero también ocurre en la parte posterior de la dentadura y en los incisivos. El esmalte natural del diente es otro elemento que se ve afectado por la mala técnica de cepillado.
La edad, genética y cambios hormonales
Muchos estudios han demostrado que personas mayores de 30 años tienen más posibilidades de padecer enfermedades periodontales, las cuales pueden generar encías retraídas. Asimismo, existe un sector de la población que es más susceptible a padecer de enfermedades en los tejidos.
Por otro lado, los cambios hormonales iniciados por la menopausia o el embarazo hacen que las encías sean más sensibles. Esto a su vez las vuelve vulnerables a la placa bacteriana.
Enfermedades en los tejidos
Las enfermedades periodontales como la gingivitis o periodontitis no solo producen encías retraídas, también erosionan el hueso alveolar, el cual mantiene firme las raíces de los dientes. Dependiendo del nivel de gravedad, la enfermedad puede destruir por completo el tejido y soporte de las piezas, haciendo que se caigan.
Bruxismo y piercings
El bruxismo es la acción de apretar y rechinar los dientes de manera involuntaria. Si no se trata esta afección, el movimiento o presión constante de la mandíbula puede dañar los tejidos de la raíz de las piezas dentales. Por otro lado, los piercings, ya sea que estén en la lengua o el labio, rozan, golpean y desgastan la encía haciendo que se retraiga.
Tabaco
Además de afectar negativamente los pulmones, el tabaco es uno de los elementos que dañan las encías a largo plazo. En este marco, la salud general estará perjudicada por su constante uso.
¿Cómo solucionar el problema de las encías retraídas?
Una persona que nota sus encías retraídas debe acudir inmediatamente a un odontólogo para un diagnóstico y posterior tratamiento. En este sentido, la Clínica Dental Palomero cuenta con profesionales altamente cualificados capaces de encontrar soluciones viables a los problemas de los pacientes.
Si la persona llegase a perder el diente, nuestros expertos pueden realizar implantes dentales con tecnología moderna; las cuales volverán a restaurar la salud y la estética bucal del paciente. Sin embargo, si los tejidos no se encuentran en un estado irreversible, nuestros periodoncistas podrán resolver el problema con acciones asertivas o enfoques quirúrgicos.
Una de estas soluciones es el estiramiento de la encía, el cual puede lograr que los dientes vuelvan a tener su apariencia cotidiana. Del mismo modo, está la opción del injerto, donde se toma un poco de tejido del paladar para colocarlo sobre las raíces de los dientes.
También se puede hacer un alisado y raspado radicular. Este procedimiento busca eliminar bacterias, sarro y placa que se encuentran adheridas dentro y fuera de las encías. Finalmente, se realiza un alisado del tejido blando para fijarlo en la pieza dental.
Otra técnica que destaca es la regeneración. Se aplica un material especial que estimula el crecimiento natural del tejido. Este es un método quirúrgico que ayuda al cuerpo a sanar la zona afectada.
Todos estos métodos son realizados por expertos, la encía no se regenera sin una intervención. No obstante, el paciente debe mantener una excelente higiene bucal, evitar los malos hábitos y no consumir excesivamente alcohol o tabaco. Estas acciones ayudan a mantener los tejidos blandos y los dientes en buen estado.
¿Notas tus encías retraídas? Pide una cita y contacta con profesionales que atenderán tu caso con la atención y cuidado que mereces. Puedes comunicarte con nuestro equipo llamando al 985 35 07 14.
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