¿Alguna vez te han dolido los dientes al morder un helado? ¿Has sentido un pinchazo al tomar bebidas calientes?

Pueden ser casos iniciales de una sensibilidad dental que tendrás que cuidar para evitar que se vuelva más dolorosa e incómoda.

La sensibilidad dental es una condición común que puede desarrollarse como resultado de la retracción de las encías o el desgaste del esmalte. Cuando esto sucede, los estímulos externos pueden acceder a las terminaciones nerviosas, provocando una intensa sensación de dolor. Es la causa más frecuente de dolor dental. Suele aparecer entre los 20 y los 40 años y afecta a 1 de cada 7 adultos.

Hay algunas prácticas que pueden mejorar los síntomas de la sensibilidad dental e, incluso, ayudar a limitar su extensión:

  • Una buena rutina de higiene bucodental es imprescindible. Deberemos utilizar un cepillo de dientes suave, y cambiarlo con la frecuencia recomendada de tres meses. La constancia en el cepillado es imprescindible.
  • Evitar, en la medida de lo posible, el consumo de azúcares y ácidos. Este consejo también incluye algunos medicamentos ácidos que se disuelven en la boca. En el caso de consumirlos, lo recomendable es cepillar los dientes en los siguientes 30 minutos para minimizar su impacto en nuestra dentina.
  • Uso de productos abrasivos, como las pastas de dientes blanqueadoras. Algunas de estos dentífricos pueden contener elementos abrasivos que pueden llegar a desgastar notablemente el esmalte. Su uso continuado puede acabar por dejar al descubierto la dentina y producir así sensibilidad dental.

Aquí tienes un práctico test de sensibilidad dental SENSODYNE que ha sido diseñado para ayudarte a entender cuáles son los síntomas asociados con los dientes sensibles: Pincha aquí

Si el dolor no te permite hacer una vida normal, o causa dificultades para comer con tranquilidad, la mejor opción es consultarnos. Estamos para ayudarte https://clinicadentalpalomero.com/contacto/