La disposición a colocarse implantes dentales es una de las razones que motivan la consulta de muchos pacientes que asisten a nuestra clínica buscando soluciones para falta de piezas dentales. La popularidad de esta técnica se basa en su alta tasa de éxito y en ser una opción indolora y segura que permite rehabilitar desde una hasta la totalidad de las piezas dentales.
Pero puede ocurrir que al realizar el estudio implantológico del paciente, se determine que el paciente no cuente con la altura ni el volumen óseo requerido para colocar el implante, en cuyo caso lo más recomendable es realizar un injerto de hueso previo o simultáneo a la colocación del implante.
En este post te informamos en qué consiste la técnica de elevación de seno maxilar, los tipos, las ventajas y otros aspectos importantes en torno a ese procedimiento quirúrgico que va de la mano de los implantes dentales.
¿En qué consiste la elevación de seno maxilar?
La elevación del seno maxilar es un procedimiento quirúrgico que se realiza cuando un paciente requiere colocarse implantes dentales pero tiene poca disponibilidad de hueso en la mandíbula, sobre todo en la parte posterior de la arcada superior de la boca. Con esta intervención, se crea una base ósea levantando la membrana que recubre el hueso del seno maxilar para crear un espacio entre el maxilar y la membrana en el que se coloca el material para el injerto.
El relleno que se utiliza contiene hueso artificial que es principalmente hidroxiapatita de calcio, un componente biocompatible y biodegradable que puede mezclarse con el hueso del paciente en cuyo caso ocurren procesos de reabsorción del material por parte de las células del hueso. Lo normal es que seis meses después se pueda utilizar el injerto para hacer el implante.
Usualmente, la elevación del seno maxilar se hace en la zona de los molares y premolares superiores donde el hueso pierde altura por ausencia de esas piezas dentales. Es una intervención que requiere anestesia local en el paciente y que permite crear una nueva estructura ósea fuerte y estable que hace posible fijar los implantes dentales de forma segura.
La disminución de estructura ósea que sufren los pacientes luego de perder piezas dentales es una muestra de la importancia que debe dársele al cuidado y mantenimiento de una dentadura sana. Por ello, en Clínica Dental palomero promovemos la odontología preventiva; recomendamos a nuestros pacientes estar muy atentos ante cualquier anormalidad en las encías o dientes para actuar tempranamente y evitar males mayores. En ese sentido te recomendamos seguir los consejos para evitar las caries que pueden conducir a la pérdida de piezas dentales, a la necesidad de implantes y de elevación del seno maxilar.
Pasos para elevar el seno maxilar
Esta es una intervención a la que los pacientes temen un poco por falta de información al respecto. Pero en realidad se trata de un hecho quirúrgico sencillo que normalmente no reviste mayores complicaciones y tiene una elevada tasa de éxito. En Clínica Dental Palomero tenemos el personal médico y los equipos necesarios para garantizar al paciente intervenciones seguras y resultados exitosos, somos la mejor clínica de implantes dentales en Gijón.
Para elevar el seno maxilar y poder colocar el implante dental, en nuestra clínica seguimos los siguientes pasos:
Establecemos un diagnóstico preciso
A partir de la valoración del historial médico del paciente y de la exploración intraoral, así como del análisis de resultados radiológicos y de laboratorio, establecemos si el paciente es apto para ser intervenido quirúrgicamente con el objetivo de remediar la deficiencia de hueso maxilar.
Preparamos la intervención
Una vez que hemos confirmado que se puede realizar el tratamiento, comenzamos a preparar la intervención con el objetivo de hacer el injerto de hueso en la zona posterior del maxilar superior.
Llegado el momento, comenzamos por anestesiar localmente al paciente para evitarle molestias durante la intervención, hacemos una incisión en la encía con el propósito de acceder al seno maxilar y procedemos a levantar la membrana para crear el espacio entre ella y el hueso. En ese espacio hacemos el injerto de hueso y finalizamos cerrando la encía.
Postoperatorio y recuperación
La intervención quirúrgica para hacer el injerto de hueso no requiere hospitalizar al paciente, por lo que podrá irse a su casa en seguida de la intervención. Pero siempre bajo observación y siguiendo las prescripciones médicas.
Durante la recuperación de una elevación de seno maxilar es normal que surja un hematoma o cierto grado de inflamación en la zona intervenida con mayor presencia alrededor de las 48 horas posteriores a la intervención. Pero esos síntomas comenzarán a desaparecer progresivamente en el transcurso de los ocho días siguientes a la intervención, hasta normalizarse.
Una vez logrado el injerto de hueso, corresponde cuidarse para que no surjan complicaciones. Para ello, el paciente debe seguir las indicaciones que damos en Clínica dental Palomero que, básicamente, son las siguientes:
- No enjuagarse ni cepillarse los dientes durante las 24 horas siguientes a la cirugía, no comer ni beber en las dos horas siguientes y tener una dieta muy blanda y fría el resto del primer día. Evitar el consumo de tabaco o alcohol es indispensable.
- Aplicar hielo en la zona intervenida durante las primeras dos horas posteriores al injerto, reducirá la inflamación.
- No deben realizarse actividades deportivas ni otros esfuerzos durante quince o veinte días después de la intervención.
- Tomar analgésicos y antibióticos si el especialista lo indica y atendiendo a las dosis indicadas.
Además de las condiciones óseas del paciente, la capacidad resolutiva del especialista que coloca el injerto también es determinante, por lo que inicialmente debes plantearte cómo encontrar un dentista de confianza en Gijón.
Tipos de elevación del seno maxilar
El trabajo quirúrgico para elevar el seno maxilar depende de la disponibilidad de hueso que presente el paciente. Desde ese punto de vista se pueden distinguir dos tipos de procedimientos a los que nos referimos a continuación:
Elevación de seno abierta
La realizamos cuando desde la base de la cresta ósea hasta el suelo del seno no pasa de 5 milímetros. Creamos una ventana de acceso en la pared lateral del seno y por allí introducimos el hueso artificial. Luego de seis o siete meses, este tipo de injerto permite la generación de hueso propio.
Elevación de seno cerrada
También llamada atraumática, este tipo de intervención es la que realizamos cuando al paciente le falta poco hueso y se realiza a través del lecho creado en la preparación del implante. El especialista levanta cuidadosamente la membrana y rellena el espacio con hueso liofilizado.
En ambos casos, el propósito de intervención es realizar injerto de hueso artificial que una vez que haya madurado permitirá colocar el implante dental.
En Clínica dental Palomero estamos varios de los mejores dentistas de Gijón a tu disposición para apoyarte si requieres una elevación de seno maxilar para colocarte implantes dentales. Contáctanos para agendar tu cita y proceder con el protocolo que seguimos en esos casos. ¡Te esperamos!
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